lunes, 26 de septiembre de 2011

Las emociones y nuestra salud


       En busca del equilibrio emocional

Para entender “nuestras enfermedades” debemos conocernos un poco más.
Nuestro cuerpo no anda por un lado y nuestro espíritu, pensamientos y emociones a voluntad por el otro.

En el ser humano hay una interrelación entre nuestra parte visible y nuestra parte no visible.
Esa parte no visible, sentimientos, emociones, pensamientos, decisiones, etc. influyen directamente en nuestro organismo.

  Las emociones  ya sean positivas o negativas, (miedo, rabia, ira, alegría, serenidad, etc...) se manifiestan en el organismo por dos conductos diferentes:
-El sistema nervioso
-El sistema endocrino
Desde el punto de vista de la medicina alopática, toda emoción crea en el organismo unos cambios químicos que acaban influyendo en el cuerpo fisico, o dicho de otro modo, “un estado de espíritu que se manifiesta por medio de cambios apreciables en el cuerpo”.

Estos cambios son intervenidos por el cerebro a través del sistema nervioso vegetativo y las glándulas endocrinas.
El sistema nervioso vegetativo o autónomo está fuera del control de nuestra voluntad.
 Su centro de operaciones es el hipotálamo que a su vez estimula a la glándula pituitaria.

Los músculos que más se afectan por nuestras emociones son los que más usamos.
Por eso, nuestras emociones desagradables nos producirán:

1-Dolor de cabeza
2-Dolor de cuello o garganta
3-Dolor de estómago
4-Problemas de colon
5-Gases y eructos
6-Enfermedades de la piel
y un largo etc de síntomas.

Debemos considerar nuestra salud como un TODO que abarca nuestro organismo como tal.
Una buena higiene mental adecuada nos prevendrá de enfermedades y dolencias. Controlemos las emociones negativas, no tanto por el malestar anímico que nos produce, si no  por su trascendencia orgánica. Enfermaremos menos.
Es importante que nos conozcamos, que seamos conscientes de como sentimos y vivimos. Y si en realidad vivimos como pensamos, o pensamos como vivimos.
Solo con el autoconocimiento, llevando una vida sana y coherente con nosotros mismos y con el entorno...sabremos cuidar mejor  nuestar salud.



En los pies se encuentran más de 7000 terminaciones nerviosas y las zonas reflejas del organismo. Es por esto  del masaje podal, se logra la desintoxicación del cuerpo, relajación de tensiones y del estrés, así como también la liberación de bloqueos emocionales y mentales pasados o presentes.

Quien recibe esta terapia natural, abre una ventana a la trascendencia y a la paz interna, tan frágil y vulnerable en el mundo actual. Esta disciplina de Salud Natural que diagnostica, previene y mejora las desarmonías, tanto físicas como sutiles, lleva a una mejor calidad de vida y plenitud interior.

Por otro lado las flores de Bach a las que el mismo describió como "inteligencia emocional liquida"  nos ayudan a gestionar las emociones, presentes o pasadas. A si como traumas y defectos.
 Bach no veía la enfermedad como la medicina alopática, un echo fortuito, una fatalidad, o algo bastante externo a nuestra trayectoria como organismo viviente. El afirmaba, que lo que entendemos por enfermedad no es algo material en su origen: " Es el resultado ultimo de una serie de trastornos mas sutiles que se iniciaron anivel de la descensión del Alma, en un extremo y la personalidad en el otro"
Cuando la personalidad se desvía del camino trazado por el Alma surge el conflicto. Esto ocurre por nuestros deseos mundanos, defectos, traumas o por la persuasión de la misma sociedad, que nos embelesa y desvía de nuestro verdadero camino.
La terapia floral nos ayuda a corregir esos defectos, conduciéndonos hacia el autoconocimiento y a la conexion con nuestra Alma y por ende a la salud y felicidad.
 

Beneficios de la Reflexología Podal

En la actualidad, prestamos muy poca importancia a los pies, es el gran olvidado de nuestro cuerpo y sin embargo, es la parte del cuerpo donde van a parar multitud de terminaciones nerviosas.
La planta del pie y el pie en su conjunto, representa en forma esquemática la totalidad del cuerpo y sus órganos. Este es el principio de la reflexología podal.
En ella, mediante el masaje se puede influir a modo reflejo sobre los correspondientes órganos y vísceras, aparte de la importancia diagnóstica que tiene.
Los buenos resultados de la reflexología podal y la escasez de efectos secundarios, hace que hoy en día, sea aplicada con más frecuencia por los profesionales sanitarios, entre ellos los fisioterapeutas.
La Reflexología se basa en el tratamiento de zonas reflejas, o lo que es lo mismo, en masajear ciertas zonas que son el reflejo, en una zona concreta del cuerpo (el pie en este caso).
Esta tiene su origen en el descubrimiento de la medicina alopática, en la que se observó que a causa de la organización embrionaria primaria en segmentos, existen interconexiones entre órganos internos y zonas de la piel.
Así, es típico, el dolor de vejiga reflejado en el hombro, las afecciones de corazón reflejadas en el brazo izquierdo o incluso el dolor de estómago reflejado y relacionado con afecciones del raquis dorsal.


La Reflexología Podal aprovecha los conocimientos sobre las conexiones de nervios entre segmentos internos de órganos, músculos y piel, para influir a nivel reflejo, sobre dolencias desde el exterior.
Esta técnica de aplicación, es adecuada para crear una estimulación en las zonas reflejas de los pies que refuercen las funciones corporales.
 El fin de este tratamiento es activar las defensas propias del cuerpo para fomentar una autocuración del organismo.

En nuestro cuerpo el sistema nervioso es el responsable de transmitir estímulos externos al celebro y desde allí otra vez a los músculos y órganos internos. Con la reflexología estimulamos las terminaciones nerviosas en la planta del pie mediante masaje de las manos. A continuación son estos circuitos nerviosos que transmitir el estimulo externo al órgano interno correspondiente. Si un órgano pierde su equilibrio funcional, empieza a depositar pequeños cristeles de ácido úrico en las capilares sanguínea la zona del reflejo correspondiente. Por razón de masajear la zona del reflejo se movilizan dos mecanismos de defensa dentro del cuerpo: a) se disuelven los depósitos, la corriente sanguínea les lleva y a continuación pueden ser eliminado por el sistema urinario b) mediante el reflejo nervioso se activa la recirculación sanguínea del órgano correspondiente lo que le proporciona otra vez con todo la alimentación que necesito. Aparte de la percepción física de nuestro cuerpo existe dentro y alrededor del mismo un campo energético. Con la reflexología activamos y equilibramos al mismo momento, en un plano más sutil, la energía vital de cada órgano y de todo el cuerpo.





Con la reflexología se puede tratar cualquier persona  hombres, mujeres, niños, ancianos hasta bebes y embarazadas. El tratamiento activa sobre todo nuestro sistema sanguíneo y lo mantiene flexible. Eso es la base fundamental de una nutrición abundante de todos los tejidos y órganos que nos garantiza a su vez su buen funcionamiento en todas las situaciones de nuestra vida. La reflexología nos facilita una herramienta de combatir el estrés diario al relajar nuestro cuerpo de una forma suave y a la vez muy profundo. Nos ayuda a aliviar cualquier tipo de dolor, desde tensiones musculares como tortícolis, dolores en las articulaciones hasta dolores orgánicos como gastroenteritis. El tratamiento activa nuestra capacidad de autocurarnos y nos reconecta con nuestro cuerpo para sensibilizarnos y escuchar sus necesidades. Es un tratamiento excelente para la prevención de enfermedades y nos proporciona un equilibrio tanto físico, mental y emocional por su actuación en los diferentes planos de nuestro cuerpo, tanto físico como energético.